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Ella como de costumbre volvía de su trabajo, más temprano en realidad, porque ni bien llegada a la estación su colectivo la esperaba; con la ayuda del semáforo; detenido en aquella esquina.
Subió, sacó boleto y se dirigió a su lugar favorito, el colectivo recién empezaba el recorrido, y la mayoría de los asientos se encontraban disponibles, con lo cual no le fue difícil encontrar ese que siempre elegía cuando le era posible, aquel, el tercero de atrás para adelante en la fila de asientos individuales, aquel desde donde podía observar el pasaje, donde se sentía segura y reconfortada, sabía que le esperaba un largo viaje de regreso a casa. La noche anterior había terminado demasiado tarde para ella, se había desvelado en una extensa conversación por MSN con un amigo que acababa de conocer hacía relativamente muy poco, y del cual tenía pocas referencias, un nombre, y un desmedido fanatismo por una banda inglesa de rock progresivo de la década del '70. La charla se había extendido más de lo previsto, acortando su descanso a unas pocas saludables 4 horas de sueño, y era en este momento cuando más sentía la necesidad de recuperar el tiempo perdido, y no pasó mucho hasta que el sueño la venció.
Soñó con alguien cuyo rostro no podía ver, pero que admiraba, soñó también que la observaban, cada vez desde más cerca, con admiración y de golpe un escalofrío recorrió todo su cuerpo, sabía de que se trataba, su intuición nunca fallaba, había llegado, se paró, corrió hasta el timbre y lo tocó, no veía bien, y ya estaba oscuro afuera, entonces bajó por las escaleras y de inmediato, el colectivo desapareció.
Pero algo no andaba bien, su intuición le había fallado, faltaban todavía más de 10 cuadras para llegar, maldijo su fortuna, y comenzó a recorrer el tramo que lo separaba de su destino, pero no se dio cuenta de que su verdadero destino lo llevaba consigo, hasta que atormentada por el frío introdujo sus manos en los bolsillos, y ahí estaba, un cuerpo extraño, algo que no debía estar, y estaba. Una tarjeta, o un trozo de papel que tenía unas palabras recién escritas, y una dirección de correo electrónico.
"Hoy te vi en el colectivo, te veías tan hermosa, me pregunto que estarías soñando"
Pero fue la dirección de correo la que más le llamó la atención
"FLOYDIAN_11@HOTMAIL.COM"
No podía ser el mismo pensó, y una sonrisa se le dibujó en el rostro.
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