Todavía no sé cuando llegó a este mundo; y tal vez nunca lo sepa, a mi vida realmente hace muy poco. Y aunque en un principio no me cayó demasiado bien, como todo. Fue mi fiel amigo quien rápidamente se le acercó. Ella lo quiso desinteresadamente, pero él la lastimaba, parecía obsesionado, y yo admito no sin vergüenza, que me sentía un tanto incomodo. Intenté hacerla desaparecer, olvidarla, pero lo supuse tarde, y su sombra amenazaba con desintegrar mi relación amistosa y procurar el desorden. Lo extraño sucedió un día, cuando acostado en secreto se me acercó, y me miró, y cruzamos miradas. Sus ojos (aún no he podido definir el color) me impactaron y comprendí que también a mi me quería.
Y bueno... Y ahora somos un trio, somos una familia feliz.
Acá les dejo una fotito de ella, y de ellos dos juntos
|