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And Remember
"There is no dark side of the moon really. Matter of fact it's all dark."
El argumento, si no fuera tan verídico, y a su vez tan poco atractivo; podría ser tranquilamente la trama de un cuento. Pero como la historia, aunque en principio parece ser romántica, es medio tristona, suena fútil y además está bastante trillada. En todo caso, la mejor definición que le cuadra es la de cursi. Como ignoro los motivos y los hechos de la vida de los personajes... -En realidad sólo conozco el final- Únicamente me limitaré a describirlo. Él, que creo se llamaba Jorge, estuvo completamente enamorado de ella, y así también ella, que llamaré Emma, lo estaba de él. Hasta ahí, salvo el copretérito, nada del otro mundo. El único inconveniente es que ni uno ni el otro sabían lo que el otro por uno entonces sentía. Un día, tal vez hace mucho, se cruzaron en algún lugar que para hacerlo más próximo a la imaginación llamaré calle Esmeralda. Él, siempre fingiendo estar distraído y con la mirada en el piso, la vio venir desde lejos. Ella, no menos distinta que él, también lo vio venir de lejos. Él rápidamente pensó “La voy a mirar fijo y si me saluda la saludo”, ella más rápido aún pensó “Lo voy a mirar fijo y si me saluda lo saludo”. Al llegar cada uno a la esquina diametralmente opuesta, casi al unísono ambos pensaron “¡Pero quién se pensará que es que no me saludó!”.
Jorge jamás olvidó a Emma. Se supo incluso que a ella le fueron dedicadas sus últimas palabras cuando restando apenas unos días para que cumpliera los 87 años murió; Aún durante el repentino paro cardíaco la soledad siempre fue su única compañía. Su vida, me consta, fue buena, o por lo menos, como su muerte, tranquila. De Emma, sin embargo, no se supo más nada. Salvo, quizá, que nunca existió...
Desde hace un par de años mi PC empezó a llevarse mal con el calor. El micro, no menos drástico, alcanzó más de una vez los desesperantes 73º... (La PC resetease al superar los 55º)
Ante la inminente voladura de los componentes sopesé únicamente en la posibilidad de perder el disco rígido. En él guardo datos desde el principio de mis tiempos informáticos (No es que sea el mismo disco, sino que le fui transfiriendo los datos de los viejos, que fueron a saber tres), y que se fueron acumulado al punto tal de sumar en total algo así como 10,4Gb. 10,4Gb de información completamente irrecuperable, de archivos invalorables y de un gran peso emotivo. Escritos personales, trabajos de la escuela primaria, secundaria y por supuesto de la etapa universitaria... Etc. Todos, en fin, archivos irrepetibles, únicos, etc. Y muy importantes para mí, para mi historia, que me recuerdan mi pasado...
Bueno, la cosa es que me molesta mucho que, no habiendo yo hecho un backup, el disco rígido nunca haya corrido el peligro de 'estropiarze' indefectiblemente para siempre. Es decir: ¿Qué está esperando? O sea, pienso en la ley de Murphy esa que dice que las probabilidades de que el disco rígido se arruine son directamente proporcionales a la cantidad y calidad de los archivos en él almacenados, e inversamente proporcionales al tiempo que le falte para que le realicen un backup. Yo no sé, pero ya hace cuatro años que contiene esa info, que lejos de disminuir crece, y sin embargo no se quema.
Es indignante (!)
Posdata: No es que me moleste que las cosas salgan bien, sino que no salgan como yo pienso que deberían salir...
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